Hace lo mismo que el resto de impresoras, imprime, pero en este caso, modelos en plástico o metal. Un modelo de cualquier cosa.
Algunos de sus usos son la creación de maquetas de edificios, piernas ortopédica a medida que pueden lavarse, lámparas, pomos de puertas, joyería, muebles, bolsos, botellas de perfume, ropa, partes de coches antiguos que han dejado de fabricarse, modelos para el análisis de ADN,... El límite es nuestra imaginación.
"El objetivo fue siempre llevar esto a los consumidores en lugar de mantener el secreto de la NASA y los grandes fabricantes", dijo Janne Kyttanen, de 36 años, que fundó la Freedom of Creation hace aproximadamente 10 años. "Todo el mundo pensaba que era un loco cuando empezamos."
Ya se sabe, la única diferencia entre un loco y un genio es el resultado.Y hoy día, tú también puedes tener tu propia impresora 3D de bajo coste por el módico precio de 50 dólares, más unos poquitos aparatejos que puedes encontrar en cualquier tienda: un proyector Optoma EP-PK-101 PICO, tu PlayStation Eye o una Microsoft LifeCam, y un iPod touch o un iPhone, (o cualquier fuente de vídeo VGA alternativa).
Acerca de los límites de esta tecnología,la empresa Countour Crafting ha creado un dispositivo de impresión gigante en 3-D para construir casas. La empresa de nueva creación está buscando dinero para la comercialización de una máquina capaz de construir una casa entera de una sola vez que se acople a la parte trasera de un camión o un remolque.
Por Francisco Fernández.
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