Comparativa entre toro, uro y ser humano
El Proyecto Taurus (.pdf) pretende resucitar a una especie extinta desde 1627, el uro, mediante el retrocruzamiento. Este proceso consiste en buscar las características genéticas del uro entre sus descendientes y mezclarlas mediante cruces hasta combinarlas en un solo animal.
Esta "resurrección" servirá para crear un ecosistema autosuficiente; el uro será la especie megaherbívora ausente y necesaria en los bosques europeos, asfixiados por las hayas que les servían de alimento. No necesitan cuidado, son capaces de mantenerse por sí mismos y no son agresivos. Una especie resucitada daría la oportunidad de sobrevivir a otras especies amenazadas.
Pero, suponiendo que la resurrección del uro resultara exitosa en términos de aspecto y, sobre todo, comportamiento ¿no aparecerían depredadores?
Más allá de la posible explotación comercial del uro, el ser humano está creando un ecosistema en el que es el eslabón superior en la cadena trófica, de forma que el único depredador del uro será el ser humano, que estará obligado a controlar su expansión.
Pero ¿es posible que el ser humano pueda actuar como depredador sin afectar por otras vías al ecosistema en su conjunto, como puede ser la producción masiva de desechos? ¿Te imaginas un concurso de nuevas especies?
Por Francisco Fernández.

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