Ya estamos en quinto, ese curso que no llega o es cuestión de tiempo que termine. Se plantean muchas incertidumbres, más estudiando lo que estudiamos. La crisis... ¡asco de contexto! Durante todo este recorrido hemos buscado formas de tener ingresos propios para la edición impresa, no ha habido suerte...
Aunque por suerte, este último cuatrimestre tenemos algunas asignaturas enfocadas a la empresa. Curioso: nacida casi como forma de protesta por el tiempo perdido en clase, que no ha sido tenida en cuenta por los profesores para nuestra evaluación, ahora nos da la mitad de los trabajos.
Pero eso es lo menos importante. Aunque la difusión siga siendo la cuenta pendiente, todas las críticas recibidas nos han servido para mejorar nuestra forma de hacer periodismo, sin condicionantes ni intermediarios. Nuestro espíritu crítico quizás nos haya perjudicado a la hora de crear una asociación, pero la universidad nos ha dado (algunos) excelentes profesor@s sin l@s cuales esto serían pixels en blanco. No parece que vaya a mejorar, al menos a nivel institucional. Se discute la disciplina, no la masificación.
José Ignacio Wert, ministro de
Pero más importante es que cuando algún que otro profesor se quede corto sepáis tirar de biblioteca. Aprovechadla. No penséis que siempre tendréis los apuntes (por si acaso). Lo más probable es que no volváis a tener tiempo de mirarlos a lo largo de lo que os queda.
Mientras tanto, seguiremos trabajando para informaros y para que quienes quieran empezar en esto del periodismo puedan hacerlo a través de Acta Verbum. Estar a tu servicio, ése es nuestro secreto.

0 comentarios:
Publicar un comentario