Aviso: Debido a las constantes presiones por parte de la cúpula de Acta Verbum quizá este texto no colme las desmesuradas expectativas del lector ávido de conocimiento.
RIIIIIIIING RIIIIIIIIIING.
-Domicilio de los Callaghan, ¿en qué puedo ayudarle?
-Celebro que aún tengas casa.
Joe giró la cabeza hacia su mujer, que lo miraba expectante.
-Es mi madre.
-Sacré Bleu!
La señora de Callaghan recogió el poleo hindú del regazo de su marido y se encaminó hacia la cocina. Joe era muy sensible y, por lo tanto, necesitaría unas sales de frutas para calmar la acidez de estómago que le producían los reproches de su madre.
-¿Eso que se oye de fondo es tu mujer? -la anciana madre de Joe volvía a la carga-. Marisa sí que es una buena nuera. Habla en cristiano y conoce perfectamente todas y cada una de las propiedades del estragón, sin la necesidad de ser jipi ni de olfatear inciensos.
-Bueno, madre, estoy encantado de que te acuerdes de que tienes un hijo con pelo, pero me llamas por algo en concreto, ¿no es cierto?
-Hijo, como espero que recuerdes, el mes que viene se cumple el 50 aniversario de la creación de CLESAROMA S.L.
-Qué memoria la mía… -murmuró Joe con sorna.
-No me andaré por las ramas. La empresa familiar está al borde del colapso, la situación es crítica, aberrante, insostenible. ¡No estaba así de mal desde aquella vez que instalaron una granja de olorosos cerdos al lado!
-¿Y qué? puedo hacer yo, sólo soy un reputado detective. Sabes que no entiendo nada de empresas lácteas.
-Ya me lo advirtió tu hermano.
Al escuchar aquella mención, el rostro de Joe enrojeció de cólera. Acto seguido, empezó a retorcerse el mostacho con enojo.
-Hijo, deja de estirarte los bigotes y escúchame con atención. Tal vez esta sea la única ocasión en que puedas serle útil a la empresa de tu querida madre.
-¡¿Y de que diantres se trata?! -exclamó con vehemencia nuestro detective.
-Ven a Huesca y te lo contaré con todo lujo de detalles. No me gusta tratar estos temas a través de la red telefónica… Cualquiera sabe de qué son capaces estos austro-luxemburgueses.
-Pero...
-Ni peros ni leches. Mañana hay cocido para comer, así que ya sabes, te esperamos en casa a las dos en punto… que seguro que no comes más que pavo y coliflor.
Dicho lo cual, colgó.
(Continuará…)
Por: @eljuntaletras y @mr.gozalo

0 comentarios:
Publicar un comentario